Caso Roganti - La mente colectiva

. sábado, 10 de mayo de 2008
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Por Fernando Castiglioni
Ex Asesor de prensa del Sindicato Regional de Luz y Fuerza

Analía Lynch, en un reportaje con radio Mitre el viernes 25 de abril, dijo: “…en el momento del ataque tenía grabado en mi mente la persona que podía ser el responsable”, esto mismo lo ratifica el domingo 27 en tapa de la Voz del Interior (En ese trayecto que hice desde la pileta de lavar los platos a la puerta, yo tenía la imagen de una sola persona que podría haber sido la que mandó a matarlo. Ya estaba convencida, cuando llegue a la puerta, de quién había sido.), y agrega que el marido (Alejandro Roganti), una hora y media después del ataque le confiesa que lo mandaron a matar desde el Sindicato en Córdoba.


En otro momento de lucidez, Alejandro le revela lo mismo a un amigo, versión que testimonia también el diario y que, confieso, igualmente la escuché el jueves a la noche de boca del mismo protagonista (Carlos Andrada), luego de la marcha en Villa María, cuando compartíamos un momento con un nutrido grupo de amigos comunes, en un bar frente a la Plaza Centenario.

Quienes caminamos por las calles de Villa María reclamando al Gobierno “celeridad” y “justicia”, sentíamos que todos habíamos transitado con Analía la distancia que media entre la pileta de lavar y las balas asesinas, todos teníamos en la mente el mismo nombre. Es la misma mente colectiva que invadió a la sociedad cuando los asesinatos de José Luis Cabezas y de Regino Maders, como fue la misma mente colectiva, la que supo que fue la “Oligarquía Maléfica” la que mató a Bordabhere en el Senado de la Nación cuando Lisandro de la Torre denunciaba el negociado de las carnes.

Si no hay otros móviles ni enemigos a la vista, a qué se refiere el señor fiscal cuando dice que con “suerte” y “tiempo” se resolverá el caso? Se debe inferir que “suerte” sería que el autor intelectual del hecho criminal confiese su autoría?, “tiempo” sería que los familiares, los amigos y la sociedad en su conjunto tenemos que esperar 17 años, como en el caso Maders sin que aparezcan los responsables intelectuales? Curiosamente, ni la suerte, ni el tiempo, figuran como elementos procedimentales de la lógica jurídica. Uno de los mejores hijos que ha dado Villa María, un militante de la causa popular, la causa de los trabajadores, fue atacado arteramente.

Esto amerita que tanto el ciudadano, el vecino común, como las fuerzas sociales y políticas en su conjunto, se movilicen para seguir repudiando y exigiendo que la causa no se diluya en el tiempo, y que el Gobierno concentre sus mejores esfuerzos en pos de dilucidarla. Pero es imperativo también, que nadie se confunda y pretenda “usar” el dolor de la familia, amigos y compañeros de ruta, en beneficio propio, porque flaco favor haríamos si pensamos que esto sirve como rédito político a nadie.

En consecuencia, vaciar de todo contenido político-partidista debe ser la consigna de la hora, porque cuando esté sospechada de estar teñida de alguna bandería, sólo se logrará que el mismo Gobierno responda “políticamente” y que los responsables del hecho se aprovechen de la confusión, para hacer imposible el esclarecimiento. Porque el compañero y amigo Alejandro “Caño” Roganti, es ya un símbolo de incorruptible dignidad, y es y será una “Antorcha” que no se apaga, es que bregamos por su pronta recuperación y el esclarecimiento de la verdad. fernandolcastiglione@yahoo.com.ar

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