A partir del día de su muerte, las fuerzas sociales que habían combatido a Felipe Varela organizaron una minuciosa campaña de silenciamiento alrededor de su figura. Varela ya no apareció en los textos escolares, ni en las sesudas sesiones académicas, ni en los suplementos de los grandes diarios, ni en los gruesos tomos de historia que circulan en las universidades.
De ese modo, Varela salió del silencio para entrar en la historia como un "infáme bandolero", "azote de los pueblos", "Atíla insaciable", "caudillo sanguinario", "gaucho malo y corrompido hasta la médula de los huesos". Para consolidar el vituperio se recurrió al folklore oligárquico en el que aparece como culpable de "una mañana de sangre", como un bandido que "matando viene y se va". Extractado de un texto de Norberto Galaso ------------------------------------------------ Al rescate de Rodolfo Walsh
Walsh señaló en su Teoría General de la Novela, algunos consejos que trascienden la escritura: “1. Ser absolutamente diáfano. Renunciar a todas las canchereadas, elipsis, guiñadas, a los entendidos o los contemporáneos. Confiar mucho menos en aquella famosa "aventura del lenguaje". Escribir para todos. Confiar en lo que tengo para decir, dando por descontado un mínimo de artesanía. Eludir la elenfantiasis literaria, tipo David. 2. Recuperar la verdad, las propias contradicciones. Evitar puerilidades como la de Z*, ese personaje impoluto. No hay personajes impolutos. 3. Recuperar la verdad del pueblo, de las masas que es más importante que la de los individuos. Trazar el avance de los héroes, desde la resignación hasta el triunfo que se sabe no-definitivo, porque tampoco es posible ya ser incocente ante la Revolución. Todo esto equivale a aprender de nuevo multitud de cosas.” ------------------------------------------------ Al rescate de John W. Cooke
La revolución social entonces no es un orden ideal fijado porque nosotros lo consideramos que es el que preferimos con respecto a otro, es una necesidad técnica, como necesidad económica y como necesidad del país para realizarse como integridad nacional, es una tarea nacional postergada, exige ese pre-requisito de la revolución social, así que cuando nosotros decimos el régimen burgués no da más, estamos diciendo no una preferencia, porque aunque el régimen burgués fuera capaz de desarrollarse yo igual estaría en contra, pero al mismo tiempo eso no quitaría que pudiese el país recorrer etapas dentro de él, pero ahora lo que yo opine o no opine no tiene importancia, lo que tiene importancia es si los análisis son correctos y si los análisis tal como yo los he planteado son exactos, entonces hay que replantearse una nueva visión del país, una correspondencia entre las luchas del pueblo que son sacrificadas, que son abnegadas y que ya vienen desde hace 10 años, y una estrategia de poder.
A nadie se le pide que nos ponga en el poder mañana ni pasado. Se les pide que nos encaminemos al poder, que no nos encaminemos a la disgregación, que no nos encaminemos a la esterilidad histórica. Lógicamente como yo hago estas críticas, comprendo que puedan hacer otras, pero siempre desde la lucha. La primera condición para criticar el combate, es estar en el combate.
Apuntes para la militancia - John William Cooke ------------------------------------------------ Al rescate de Arturo Jauretche
"...Los medios de información y la difusión de ideas están gobernadas, como los precios en el mercado y son también mercaderías. La prensa nos dice todos los días que su libertad es imprescindible para el desarrollo de la sociedad humana, y nos propone sus beneficios por oposición a los sistemas que la restringen por medio del estatismo. Pero nos oculta la naturaleza de esa libertad, tan restrictiva como la del estado, aunque más hipócrita, porque le libre acceso a las fuentes de información no implica la libre discusión, ni la honesta difusión, ya que ese libre acceso se condiciona a los intereses de los grupos dominantes que dan la versión y la difunden".(...)
"Porque los periódicos, tan celosos de la censura oficial, se autocensuran cuando se trata del avisador; el columnista no debe chocar con la administración. Las doctrinas, los hechos, los hombres, se discriminan en función del aviso; así hay tabúes tácitos y se sabe qué no se debe mencionar, qué camino no hay que aconsejar, qué cosas son inconvenientes”
Los Profetas del Odio y la Yapa. La colonización pedagógica. A. Peña Lillo Editor. Marzo 1975.
0 comentarios:
Publicar un comentario