Memoria y balance de un FRAUDE

. lunes, 22 de septiembre de 2008
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Desde esta revista creímos necesario, a un año del fraude en las elecciones para gobernador de nuestra provincia, preguntar a diferentes dirigentes y referentes políticos su opinión y, cierta forma, un breve balance de lo ocurrido aquel día en que las esperanzas y el voto de miles de cordobeses se transformó en bronca y decepción.


Daniel Juez
Secretario de Desarrollo Social
Municipalidad de Córdoba
“El fin justifica los medios”. El enunciado parece encarnar, en forma desgarrante, la experiencia que nos tocó vivir como sociedad el 2 de setiembre de 2007. Durante aquella noche y bajo esa consigna, un puñado de políticos urdió maniobras de todo tipo con el “fin” de alterar un resultado que no afectara sus intereses y su ambición de hacer del poder un “fin” en si mismo.

Más que hacer historia de lo ocurrido aquella noche resulta oportuno hacer presente, e incluso, pensar un futuro desde aquel acontecimiento, plagado de engaño, mentiras y violación a la voluntad popular. La ambición y la mezquindad son rasgos presentes en cada ser humano, pero cuando esas características son encarnadas en dirigentes y gobernantes, se transforman en una mezcla capaz de destruir proyectos, sueños, ideales y hasta las convicciones más profundas de nuestra gente.

Lo ocurrido el 2 de setiembre de 2007 es parte de la historia negra de la democracia cordobesa. A un año, me pregunto si aquello habrá sido lo suficientemente contundente como para que “NUNCA MAS” las noches futuras sean tan negras y oscuras y, en cambio, se imponga la luz sobre los mezquinos intereses que se intentan esconder.

Carlos Vicente

Vice Intendente de la
Ciudad de Córdoba
El 2 de septiembre de 2007 un sector del sistema político cordobés, liderado por el ex gobernador José Manuel De la Sota y su delfín Juan Schiaretti, apeló a la vulnerar la voluntad popular para preservar el poder en la provincia, impidiendo el acceso de Luis Juez al gobierno, en un episodio inédito, en esa escala, en los últimos 25 años de la democracia Argentina.

Semejante acción, instrumentada para permitir la victoria de Schiaretti y la preservación de los privilegios emergentes del modelo neoliberal que impuso el delasotismo en la provincia; y las posteriores resoluciones judiciales, que impidieron la apertura total de las urnas, representaron uno de los golpes más contundentes contra la decisión de los cordobeses de acabar con la corrupción y la iniquidad social y económica.

Las gigantescas y pacíficas marchas de septiembre del año pasado fueron verdaderas expresiones del duelo y la conciencia popular sobre la ilegitimidad del proceso político que se abrió en Córdoba y marcaron un antes y un después que incidirá sobre el curso de la historia futura de Córdoba y el país. Es que a partir de esa fecha ninguna elección otorga garantías plenas de libre expresión y decisión de la ciudadanía, una situación que condiciona las bases del sistema democrático, porque el Estado, sospechado en su comportamiento, obliga a que los actores de la sociedad civil y política apelen a formas más organizadas de defensa de la voluntad de todos.

Detrás de ese desafío debemos caminar, para dar un salto cualitativo que altere este esquema. Se trata de un objetivo que excede a nuestro Frente Cívico y debe convertirse en una demanda de todas las fuerzas políticas y sociales que aspiran a transformar la realidad.

María Eugenia Taquela

Ex-Legisladora Provincial
Córdoba
El 2 de septiembre de 2007 se instaló en el imaginario popular como una marca indeleble representativa del fraude electoral más oprobioso que conozca la historia de nuestra Córdoba.

Más allá de las probanzas, si algo quedó evidenciado casi con brutalidad, es la absoluta endeblez de nuestras instituciones y la urgente e impostergable necesidad de producir una reforma política que incluya también la reforma de nuestra Constitución Provincial. Porque si nuestras instituciones gozaran de fortaleza, y de credibilidad popular, nadie hubiera cuestionado el escaso margen de votos obtenidos por los dos primeros contendientes y, en consecuencia, el resultado electoral. De allí la importancia de haber resuelto de manera excepcional un problema excepcional, más allá del rigor formal de las leyes: la menguada credibilidad ciudadana en las instituciones merecía atenderse con impecable prolijidad.

Pese a la gravedad de lo ocurrido, se siguen cometiendo torpezas, como si nada hubiera pasado. Por ejemplo: 1) se convoca a una “Comisión de Notables” para que emita opinión acerca de la necesidad (o no) de una reforma política y luego, se hace caso omiso a la conclusión unánime de la misma. 2) Durante 2007 se afirmó desde el discurso oficialista en la Provincia que las finanzas de Córdoba estaban bien y luego, intempestivamente, se promovió y aprobó una reforma previsional que cercena derechos adquiridos produciendo un ajuste fenomenal, sin estudios actuariales ni debate previos. 3) Entre bambalinas, se pretende designar a un nuevo Defensor del Pueblo sin haber dotado a esta institución de las facultades necesarias después de 20 años de existencia.(Vgr.: facultades investigativas y de legitimación para estar en juicio).

Negar sistemáticamente la realidad, no la transforma. Todavía hoy vuelve una y otra vez, de distinta manera, la crisis no resuelta de 2001. Así, aquella marca indeleble del 2 de septiembre de 2007 emergerá en la próxima oportunidad electoral. Y probablemente, nada podrá evitarlo.

Augusto Varas

Legislador Provincial
Frente Cívico y Social
Las elecciones del 2007 están fuertemente sospechadas de fraude, lo que de por sí, ante un apreciable sector de la sociedad, le resta autoridad al gobierno que formalmente surgió de ellas, con todas las implicancias que tal situación acarrea.

Pero la falta de autoridad tiene raíces anteriores y más profundas que las que se puedan visualizar por los resultados de este episodio electoral. Como militantes del justicialismo debemos advertir que la herramienta político-electoral del movimiento se encuentra desactivada desde hace más de una década, sin un verdadero debate interno y sin la natural actualización de sus propuestas y prudente renovación de sus cuadros y para colmo de males, habiendo eliminado de sus instrumentos jurídicos la sabia distribución de posiciones que legó el General Perón. La consecuencia es que las propuestas y los hombres que se postulan para llevarlas cabo son producto del amiguismo, de la demagogia, del oportunismo y de una perniciosa alquimia política.

Mientras no se revierta esta situación y se recuperen los principios doctrinarios del peronismo, con, entre otras cosas, la participación orgánica del movimiento obrero, la legitimidad de quienes representen al justicialismo estará severamente limitada.

Liliana Olivero
Legisladora Provincial
Izquierda Socialista
A un año del fraude electoral en Córdoba, desde Izquierda Socialista sostenemos que el mismo fue armado, sostenido y justificado por los tres partidos mayoritarios: PJ – UCR y FCS, fundamentalmente por que los tres hicieron uso y abuso de la estafadora sumatoria de votos, que luego trajo aparejada la complicada situación en la legislatura de Córdoba.

En efecto, el reparto de cargos, mas parecido a un negocio político, derivó en que hoy existan once bloques parlamentarios en la Legislatura de Córdoba. El Frente Cívico produjo un desprendimiento de cuatro bloques, que en general votan la mayoría de los proyectos del oficialista UPC. Los radicales llegaron en alianza con el ARI, y Recrear, cada uno haciendo la suya. UPC-FPV, tampoco está ausente del desmembramiento aunque no sea público, ya que en los últimos proyectos votados (reforma del sistema previsional y de la ley impositiva), tuvo que apelar a un enroque, desafectando ministros y un funcionario para reemplazar al FPV que anticipó su voto en contra. Cuando nos preguntamos ¿Qué propuesta, que programa, que candidatos votó la gente? Nos damos cuenta que la voluntad popular ha sido bastardeada ó violada. Por eso desde IS, sostenemos la necesidad de respetar la voluntad popular, de avanzar en la verdadera reforma política, la cual concebimos a partir de la reforma constitucional.

Marta Juarez
Concejal de la Ciudad de Córdoba
Coordinadora de Barrios de Pie / Libres del Sur
Sobre le fraude que vivió nuestra provincia hace casi un año podemos reflexionar desde distintos lugares y desde la defensa de diversos intereses. Mi reflexión en este pequeño espacio intentara ser desde las consecuencias que este daño al sistema democrático tiene y tendrá sobre los sectores populares, sobre los humildes de Córdoba.

Históricamente el voto fue una conquista popular a la hora de arrancarle a los privilegiados el control del Estado. Sin ahondar en lo histórico debo decir que los poderosos buscaron siempre un "remedio" al "voto popular", crearon así la violencia y las amenazas y por supuesto el fraude.

Luego de la recuperación democrática posterior a la ultima dictadura militar todos y todas pensamos que nunca mas habría fraude, la democracia conquistada a fuerza de sangre y sacrificio es el valor supremo que el conjunto de la sociedad en forma casi unánime decidió respetar y hacer respetar. Ejemplo de ello son las masivas movilizaciones de la Pascua de 1987 y del 19 y 20 de diciembre del 2001 ante el estado de sitio de De la Rua.

Ante esto las usinas del poder neoliberal y de la corrupción no se quedaron quietas, sin fraude y sin dictaduras "¿como ejercerían el poder? fue sencillo; compraron entre otras cosas a los dirigentes y las estructuras políticas del PJ y UCR, y fueron estos aparatos políticos los que de la mano del clientelismo y la corrupción vendieron y sometieron nuestro país. Los trabajadores y los humildes asistimos a una concentración de la riqueza jamas imaginada.

De la Sota y Schiretti son los mejores alumnos del neoliberalismo, y al ver llegar su final por el rechazo popular acudieron a las viejas practicas de la oligarquía y los liberales de principio de siglo, compraron jueces y la complicidad de la UCR de Negri y Mestre y forzaron la legalidad para hacer un fenomenal fraude.

A poco de andar se vino el descuento a los jubilados y la perspectiva para los sectores populares es bastante negra. Como lo hizo con los ricos del campo, Schiaretti continuara un Estado al servicio de los ricos y poderosos en desmedro de los sectores populares. Solo la movilización y la organización popular sera el remedio que ponga de nuevo las cosas en su lugar, para desarmar el estado neoliberal y construir una Córdoba justa y democrática.

Omar Ruiz
Legislador Provincial
ARI - Coalición Cívica
El 2 de septiembre evidenció que el sistema político institucional vigente en Córdoba 'No va más', como bien señaló la Comisión de Expertos de la Reforma Política en su dictamen. De allí que nuestra propuesta, resalta la imperiosa necesidad de avanzar con una Reforma Constitucional, Política y Electoral en nuestra Provincia.

En cuanto a la legitimidad de las autoridades políticas de la Provincia, reclamamos nuevas reglas constitucionales y legales que aseguren que “Nunca más” sea legalmente posible que un partido que obtiene apenas algo más de un tercio del apoyo electoral, se alce con el poder ejecutivo y la mayoría absoluta de la Legislatura Unicameral, como lo hizo Unión por Córdoba.

Por todo ello, cabe recordar al 2/9 como un día aciago para la democracia cordobesa. Ese día hizo crisis el fundamento esencial de nuestro sistema de gobierno: la confianza del pueblo en el respeto por su soberanía política. Si no restablecemos esa confianza con reformas enérgicas, la crisis se profundizará, haciendo más doloroso el proceso.

Aún estamos a tiempo de corregir los errores. No juguemos con el pueblo de la provincia. Cordobeses, manos a la obra: impulsemos la reforma política.

Raúl Navarro
Unión Vecinal Federal
Legislatura de Córdoba
Córdoba vivió el pasado 2 de Septiembre del año 2007, sin ninguna duda un FRAUDE ELECTORAL. Desde antes, a través de la publicación de encuestas, se trató de instalar en la consideración del electorado, una ventaja a favor del Oficialismo de alrededor del 12% al 15%. Como la realidad fue totalmente diferente, se realizaron distintas acciones para cambiar lo que los ciudadanos habían decidido. Esas acciones se desarrollaron durante el comicio y también después, en el recuento de los votos, a los fines de confundir a la opinión pública y manipular los resultados. Todo lo anterior es la manifestación más acabada de la corrupción política enquistada en el Poder. Con el fin de “emprolijar el desmanejo” que existió durante la Administración de José Manuel De La Sota, era necesario que Unión por Córdoba, continuara en el Gobierno durante un nuevo período constitucional, A pesar de ello, vemos actualmente la caída de la credibilidad en el manejo de la cosa pública por parte de la actual administración y por eso la alta consideración en la ciudadanía, de la imagen de LUIS JUEZ. Para llegar al Gobierno debemos seguir bregando por más ORGANIZACIÓN, y la necesidad de la TRANSPARENCIA y la COMUNICACIÓN, de las acciones a desarrollar en la gestión de la Administración.

Raúl Jimenez

Legislador Provincial
Frente Cívico y Social
Al cumplirse un año de las elecciones a gobernador de la provincia, el recuerdo de aquella madrugada del lunes 3 de septiembre genera interrogantes, sospechas y certezas de una impensada actualidad.

El gobierno nacional detrás de una aparente equidistancia toma partido por lo peor del P.J. cordobés astillando el incipiente discurso de calidad institucional que más tarde increíblemente enarbolaría Cristina Kirchner como eje de campaña. Tras la máscara de la prescindencia y conjeturando con mezquindad acerca del costo beneficio del enfrentamiento con De La Sota, Néstor Kirchner y parte de su gabinete hacen oídos sordos al único reclamo del pueblo cordobés que hubiera garantizado una digna salida a la consolidada sospecha de fraude electoral; “que se abran las urnas”. Pero no. Prefirieron cargar con el peso de la barbarie del proceso electoral hábilmente desarrollado por el delasotismo a escuchar el pedido de miles y miles de cordobeses que una y otra vez marcharon por el centro de la ciudad exigiendo que los votos se cuenten uno por uno.

La sospecha de las maniobras que condujeron a Schiaretti al gobierno de la provincia está instalada en cada uno de los cordobeses que asombrados veían aquel domingo que el número de electores por mesa en la capital era enorme y que entonces muchos se volvían a su casa sin votar. En cada uno de los cordobeses que en la madrugada, frente al televisor, veían como el Frente Cívico alcanzaba las cifras de votos de Unión por Córdoba al mismo tiempo que se interrumpía el conteo, finalizaba la transmisión en vivo, se apagaba la luz y cada uno a su casa que mañana será otro día. Y vaya si lo fue.

La certeza del fraude se verifica políticamente. El pueblo de Córdoba sabe que existió. Las pruebas que reclama un sector de la prensa no pueden estar a la vista. Por eso se necesitó de la participación y complicidad de la justicia electoral. Precisamente para que no quedaran a la vista sino ocultas, enterradas para siempre en cada una de las urnas que la justicia se negó a abrir.

Ricardo Aizpiolea
Fraude: Acción contraria a la verdad y a la rectitud, que perjudica a la persona contra quien se comete. (Diccionario de la Real Academia Española)

Reflexionar sobre el 2 septiembre, sobre la defensa del voto popular y las instituciones democráticas pero sin olvidar como funcionaron (o no funcionaron) las mismas en aquellos días. Tanto la justicia, el poder central, las cámaras, los partidos políticos tradicionales, algunos medios, el correo se sometieron al poder y no escucharon razones.

Hablar sobre el 2 de septiembre sin tratar de comparar artificialmente aquellos días con otras luchas protagónicas de movilización de los cordobeses y de los argentinos, pero reconociendo que a diferencia de algunas fechas como las del 19 y 20 de diciembre del 2001, acá no hubo corralito ni jaque al bolsillo sino estafa a la voluntad popular y la gente lo mismo salió.

Conmemorar el 2 de septiembre pero ver sus consecuencias al día de hoy, la situación de la caja de jubilaciones, el Banco de Córdoba, el Apross, los negociados que se pretenden tapar, a quienes se perjudicó en aquel momento y a quienes se benefició, a quienes se proteje hoy y a quienes se busca perjudicar.

Recordar el 2 de septiembre pensando en que hay que comprometerse para que no vuelva a ocurrir algo parecido, para aprender a defender la soberanía popular.

Escribir sobre el 2 de septiembre sin hacernos fraude, sin faltarnos a la verdad, sin olvidar como lo sentimos, como lo vivimos en aquellas jornadas sin deshumanizarnos en análisis sin adrenalina.

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