El éxodo Jujeño

. lunes, 22 de septiembre de 2008
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Escribe: Raúl Jiménez Legislador Provincial FCyS

De reminiscencias bíblicas, la larga marcha iniciada en Jujuy bajo el mando del General Belgrano puso de manifiesto no solo el patriotismo del pueblo jujeño, decidido a cualquier sacrificio en defensa de la Revolución, sino que además dejó en claro el pensamiento político y estratégico del Belgrano.

”Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, os he hablado con verdad. Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reuniros al ejército a mi mando, si como aseguráis queréis ser libres”. La conmovedora arenga del general llegaba con fuerza a los sectores más humildes que no casualmente eran los más comprometidos en la lucha por la independencia. Aquello que no podía ser transportado en los hombros o en las carretas y mulas, se quemaba o se destruía. Con criaturas y ancianos a cuestas los jujeños llegaron a recorrer más de veinticinco kilómetros por día. El objetivo era contundente: a los invasores solo el desierto y la desolación.

Pero Belgrano desconfiaba de la oligarquía local. Tenía datos precisos acerca de contactos que mucho de ellos habían iniciado con los hombres de Pío Tristán, el jefe realista, para asegurar el futuro de sus negocios una vez que el Invasor dominara el norte. El creador de la bandera no les dejaba alternativa; o se plegaban al éxodo o los fusilaba.

El 29 de Julio de 1812 Belgrano emitía un bando disponiendo la retirada general ante el avance del enemigo y la primera semana de Agosto la epopeya jujeña estaba en marcha.

La sequía y el viento hicieron que los centenares de kilómetros recorridos a pie fueran interminables. Las dificultades de la larga marcha crecían sin pausa. La gran cantidad de niños y ancianos junto al desborde del sediento ganado arreado en tropel hizo temer por el desenlace de esta operación cívico militar que sólo la convicción del pueblo jujeño y la ejemplar conducción de Belgrano permitieron que llegara a buen fin.

Ya en Tucumán recibe la orden desde Buenos Aires para que baje a Montevideo para enfrentar al caudillo Oriental Don José Gervasio Artigas. Belgrano desobedece las órdenes porteñas y con el apoyo del pueblo tucumano enfrenta y derrota a los realistas en la célebre batalla de Tucumán el 24 de septiembre de 1812.

El Éxodo había finalizado con una victoria militar pero además con un trascendente triunfo político.¿ Cuál hubiera sido el destino de las Provincias Unidas si Belgrano hubiera continuado el retroceso primero hasta Córdoba y después a Montevideo?

Qué hubiera sucedido si Belgrano no desobedecía la orden porteña de enfrentar a Artigas convencido como estaba de que el Caudillo Oriental no solo no era su enemigo sino que a esta altura ya se había transformado en un baluarte de la Independencia con el que compartía ideales y enemigos comunes.

Una carta enviada a Güemes después de Tucumán revela que Belgrano reconocía con claridad a leales y traidores:”Hace Ud. Muy bien en reírse de los doctores; sus vocinglerías se las lleva el viento. Mis afanes y desvelos no tienen más objeto que el bien general y en esta inteligencia no hago caso de todos esos malvados que tratan de dividirnos”. Decía.

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