Escribe: Lic. José AbrahamEconomista
Ha causado preocupación y hasta indignación el hecho de conocerse que los miembros del Directorio y los Síndicos del Banco de la Provincia de Córdoba S.A. hayan percibido cuantiosas sumas de dinero en concepto de retribuciones por sus tareas desarrolladas en el ejercicio 2007, medida resuelta en Asamblea de Accionistas el 23 de Abril pasado.
Preocupación por que no está claro en principio cual ha sido el mecanismo para distribuir los 791.673 pesos para seis directores y 476.170 para cuatro síndicos, 1.267.843 pesos en total, ya que este reparto no respetaría el monto máximo de retribuciones para el directorio y de los síndicos que fija el propio estatuto de la entidad y la ley 19550 de sociedades comerciales en su art. 261 al establecer que dichas retribuciones, incluidos sueldos y otras remuneraciones, no podrán exceder el 25% de las ganancias y se limitará solo al 5% cuando dichas ganancias no sean distribuidas a los accionistas del banco, que recordemos, en este caso son la Provincia de Córdoba y la Corporación Inmobiliaria con el 99% y 1% de las acciones respectivamente.
Las Ganancias del ejercicio 2007 según los balances cerrados el 31 de diciembre de 2007, no fueron distribuidas por haberse pasado a nuevo ejercicio, arrojaron un saldo de 3.658.000 pesos, por lo tanto los más de 1,2 millones de pesos asignados a sueldos representan el 34,6% de la ganancia, superior a los límites fijados en el estatuto como ya se ha mencionado.
Pero también esta decisión no deja de provocar indignación por el nivel de las remuneraciones repartidas, de entre 13 y 14 mil pesos mensuales, y más de 15 mil pesos como la del ex – presidente de la entidad y actual Secretario General de la Gobernación, esto sin considerar otro tipo de ingresos del que gozan estos funcionarios como el uso de tarjetas de créditos corporativas o de adicionales para gastos de representación o de dedicación exclusiva en la función etc.
Todas estas cuestiones, que hasta el momento dejan más dudas que certezas, han sido objeto de un pedido de informe por parte de legisladores del Frente Cívico y de Izquierda Socialista justamente para exigir respuestas oficiales y evitar cualquier suspicacia en este tema.
Puede afirmarse sin dudas que estos no son muestras de austeridad ni de buena administración en momentos en que el propio Banco de Córdoba se encuentra en proceso de reestructuración y de saneamiento ante el Banco Central para lograr un aumento de su capital, una asignatura todavía pendiente que le ha obligado incluso a tener que salir a vender sus propias sucursales para conseguir una mejor liquidez y una mayor solvencia desde el punto de vista económico, financiero y patrimonial.
En definitiva quienes creemos en la necesidad de contar con un banco público y estatal para la promoción y el fomento de la actividad productiva y el desarrollo regional vemos con inquietud que estas medidas como las comentadas no contribuyen para nada, y resultan más que inoportunas, con el contexto de ajuste fiscal que vive la provincia, de modo que los ejemplos de austeridad, honestidad y transparencia en la gestión de los dineros públicos deben comenzar por casa.
¿Cuánto le tocó a cada uno?
Directores
Mario Cesar Cuneo $10.771,08
Ricardo Sosa $200.117, 19
Hugo Escañuela $184.449,46
Miguel Nicastro $27.437,36
Jorge Giacomotti $184.449,16
Alejandro Henke $184.449,16
Comisión Fiscalizadora
Flavio Ruzzon $174.144,92
Luis Dominguez $174.144,92
Agustín Achaval $118.992,00
Fernando Luis López Amaya $8.889,12
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